martes, 14 de marzo de 2017

Liderazgo, Poder y Autoridad.


















Liderazgo, Autoridad y Poder



 Autoras:

Román, María N.

romanmarianat@gmail.com

 Serna, Beatriz E.

beatrizelena4@gmail.com

 Velásquez V., Leida E.

Leidaesther23@gmail.com

Universidad Yacambú

Marzo de 2017



            
       El ejercicio del liderazgo directivo se fundamenta en lo que Stoner (1994) concebía como el reconocimiento de la “legitimidad” de los intentos para ejercer la influencia. Los individuos que tratan de ejercer una influencia dentro de la organización, y por ende a las otras personas, se les reconoce el derecho a hacerlo, pero dentro de los límites establecidos. Esa prerrogativa, es un derecho casi ganado, que nace derivado de la posición formal que ocupa el individuo dentro de su organización. A la luz de estas ideas, liderazgo y autoridad no son excluyentes, puesto que quien cumpla una función directiva, a la vez tiene una posición de jerarquía en la institución, y por lo tanto, posee el derecho de ejercer su autoridad legítimamente. 


            De igual manera, por la posición dentro de la empresa surge el concepto “Poder”. Castillo (2006), haciendo una recopilación enciclopédica, indica que el poder presenta las siguientes definiciones:

  •    Estar capacitado, reunir las condiciones, para hacer lo que se expresa.

  •     Facultad para hacer algo.

  •     Dominio o influencia que uno tiene sobre alguna cosa.

  •     Posesión actual o tenencia de una cosa.

  •     Fuerza, capacidad, eficacia.

  •     Capacidad de provocar ciertos efectos.

  •     Autorización para hacer algo dada por una autoridad competente para darla.


 El autor indica que el poder organizacional es la capacidad que posee el individuo para influir en las otras personas y en los sucesos. En este sentido, afirma que la base del líder: es el Poder. Y justamente, el poder es la condición que tienen los líderes para desarrollar su influencia en los demás.

Sin embargo, el autor expresa que el poder es diferente a la autoridad, ambos conceptos no pueden confundirse. La autoridad se delega por medio de la gerencia de niveles superiores. Por su parte, el poder se gana, y lo logran los líderes en virtud de sus respectivas personalidades, actividades y situaciones en las que operan.

De acuerdo a Pineda (2015) el liderazgo es urgente y necesario para la búsqueda del triunfo y el éxito. Este autor afirma que todo liderazgo parte de las potencialidades y cualidades propias del ser, pero también debe desarrollarse dentro de una estructura organizativa. Todo líder debe partir del conocimiento de sí mismo, de su potencialidad y sus virtudes; pero también de sus debilidades y sus carencias. 


Aclaremos un poco lo relativo a la autoridad. De acuerdo a Castillo (2006), estos son los más importantes tipos de autoridad:

  1. Autoridad Legítima: Cuando la aceptan los subalternos que serán afectados por las decisiones.
  2. Autoridad Oficial: Es la que adquiere al tomar un puesto que goza de autoridad en sí mismo.
  3. Autoridad Formal: Aquella que es oficial y legítima, pues además de tener una posición en la estructura jerárquica, es aceptada por quienes se ven afectados por las decisiones.
  4. Autoridad Informal: La que surge cuando se niega la autoridad o jerarquía oficial, pero los miembros de la organización asumen las normas del grupo informal como las aceptadas.

            
     Vale destacar que esta puede y debe delegarse, al promover la participación de un miembro o equipo como responsable de determinadas tareas. En otras palabras, delegar autoridad a otros, ayudará a empoderarlos, y a que se sientan protagonistas de los logros.

En referencia al autor antes mencionado, la delegación de autoridad puede ser centralizada, si concentra la autoridad en los niveles gerenciales, bajo un control estricto; o descentralizada, si se hace a los diferentes niveles de la organización, en búsqueda de mayor participación.

Otro aspecto interesante, es que la autoridad no se impone, se gana con el buen desempeño, demostración de capacidades y solvencia moral. La práctica de valores es la base de autoridad del líder para lo toma de decisiones y actuaciones. Además, el principio de autoridad compartida, hace más eficiente la gestión del talento humano.





Referencias



Castillo, A. (2006). El Poder. Taller de Liderazgo. Universidad de Salamanca. Disponible: http://www.monografias.com/trabajos35/el-poder/el-poder.shtml  [Consulta: 2017, Marzo 12].

Pineda, J. C. (2015). Líderes y liderazgo. Siempre el líder será el punto focal de la actividad de un grupo. El Universal. Artículo en Prensa. Disponible: http://www.eluniversal.com/noticias/opinion/lideres-liderazgo_20573


7 comentarios:

Carmen Virginia Pariacano dijo...

El Poder y el Liderazgo trabajan como un sistema. Muy acertivamente el planteamiento del autor quien afirma que el lider tiene el poder y la autoridad dentro de la organización para tomas de decisiones.
El algunas organizaciones, por experiencias laborales de mas de 17 años en diferentes empresas, pude vivenciar que estos dos elementos no trabajan como sistema. Cuando hay poder no existe el liderazgo y cuando prevalece el liderazgo el poder se ve cuestionado en la forma como se ejerce. A mi modo de ver ambos elementos son importantes en el lider de la organización. El guia, el mentor, el coac, es la persona de alta jerarquía que ejercerá el liderazgo con autoridad

Carmen Virginia Pariacano dijo...

Mi nombre es Carmen Virginia Pariacano

María Román dijo...

Saludos cordiales estimada Carmen Virginia.

Gracias por tus comentarios. En línea con tus aportes traigo las ideas de de Tenutto (2005), quien expresa que el líder es una persona que posee la actitud y habilidades que le permiten cuestionar el orden establecido, para cambiar y transformar su realidad y la de su organización. En ese orden de ideas, el líder está en permanente búsqueda de la innovación, del cambio a través del cuestionamiento de las prácticas rutinarias de la organización. En este sentido, el poder lo utiliza el líder de la mejor manera para beneficio del colectivo, de su organización.

Saludos cordiales.

Profa. Leida Velásquez dijo...

Hola, gracias. Estoy de acuerdo con la respuesta de mi compañera María. Considero que hace falta evitar incongruencias en el tema de autoridad y poder, y para ello es clave estudiar la evolución del liderazgo, debido a su aporte sobre tipos de autoridad y la clasificación de los determinados comportamientos que se muestran al ser líder. Por ejemplo, uno autocrático centraliza la autoridad, la impone como poder al ocupar un puesto de alto nivel y coacciona o premia, sin embargo, el líder democrático delega autoridad en otros, eso implica que brinda libertad y no toma decisiones unilateralmente. En otras palabras, autoridad y poder en el liderazgo, pueden ser caracterizados por el estilo.

FARILYS dijo...

Compañeras, muy cierto lo que expresan, me gusta mucho cuando dicen que "es que la autoridad no se impone, se gana con el buen desempeño, demostración de capacidades y solvencia moral". En el día a día sobre todo en el sector educativo, se evidencia muchos gerentes, queriendo ser líderes, y cuando quieren imponer autoridad, simplemente no les funciona, porque en su trayectoria no han tenido moral. El poder se lo ganan los líderes de acuerdo a su personalidad.

María Román dijo...

Saludos estimada Farilys, gracias por participar en este espacio!
Evidentemente un buen líder se configura en función de su equipo de trabajo... Genera en el equipo un sentido de integración, coordinación, comunicación para lograr sus propósitos, en el marco de unos valores establecidos en amplio consenso por todos!

Saludos!

Maria Roxanna Cormane dijo...

Buenas tardes apreciados compañeros muchas gracias por sus aportes, espero que se encuentren bien, muy buenos aportes, es una información muy precisa que es de gran ayuda para nosotros. Que nos ayudara a entender mejor el liderazgo, su evolución, características y demás.